lunes, 27 de junio de 2011

Caminando por el origen de los apellidos.

Hola blogueras-os:
En la antigüedad los apellidos, eran la base donde se sostenía el linaje de cada familia, aunque muchas veces no sabemos de donde procede en realidad. Para eso, debemos trasladarnos en el tiempo y registrar en la historia hasta descubrir la raíz del mismo, es decir, encontrar la heráldica que describa la casa de la que procedemos a través del escudo de arma que la representa.

El uso del blasón, data de tiempos inmemorables. Su origen bíblico, se recoge en la sagrada lucha del bien contra el mal. Cuentan que el arcángel Miguel, llevaba un escudo plateado con una cruz roja, en su batalla contra lucifer.
Emblema distintivo de quien era el hijo de dios y quien no, y es que quizás, fuese esa la primera función de los blasones, el reconocer a cada cual en el campo de batalla o delimitar un territorio.
Para los estudiosos franceses, los escudos de armas tienen sus orígenes en Alemania, durante el reinado de Enrique I de Sajonia. El uso de estos escudos, se basaba en señalizar a los caballeros que participaban en los torneos, ya que era difícil distinguir a la persona en cuestión detrás de yelmos y armaduras.
Uno de los sitios donde se solía poner una marca distintiva del participante en torneos de este estilo, era en los escudos defensivos, quedando con el tiempo la costumbre de convertirlo en el soporte habitual de los escudos de armas. En estos certámenes, ganaban gran relevancia los heraldos, los cuales tenían como función el presentar a los asistentes, al caballero que iba a competir en ese momento, describiendo su procedencia y las armas que portaba. En el momento que el guerrero entraba en el campo, el heraldo, hacia sonar el blasen dando así comienzo a la contienda.
Estos ejercicios de guerra en tiempos de paz y sus distintivos, eran llevados al campo de batalla. De hecho, cuentan los entendidos en la materia, que el boom de hacer uso de ellos se hizo extensible en toda Europa gracias a las cruzadas.
Cabe destacar, que los primeros heráldicos fueron tomados como modelos, siendo imitados cuando no mediaba parentesco, trayendo como consecuencia que estos primeros escudos de armas pusieran en su base, lo que hoy llamaríamos derecho  de exclusividad a través de la frase: "No porta de otro",
Y es que en un comienzo, los escudos eran personales. Pasando a ser de carácter hereditario y permanente en el siglo XII, con lo que se comenzó a llevar un registro de los mismos y a regular su uso. Esto trajo como consecuencia, que el trabajo de los heraldos, fuera extensible a cada región de Europa, dotándolos así de poder, ya que ellos eran los que determinaban que escudo pertenecía a cada familia. Situación que también se regulo, pasando el poder de seleccionar y dar heraldicos, a los reyes de armas.
Es desde este entonces, donde propiamente podemos hablar o situar de manera legal los escudos de armas, los cuales podían pertenecer a una villa, una ciudad, un gremio o una orden religiosa.
El formato y diseño de los primeros escudos eran bastante simple. Con el paso de distintas tendencias artísticas, los maestros dedicados al arte de confeccionarlos fueron introduciendo distintos tipos de figuras, de una manera altruista. Aunque en algunos, se empleaba el significado del apellido para engalanar el escudo de armas.
Esta manera de confeccionar los heraldicos, fue utilizada de forma inteligente por los aduladores y cronistas de distintas épocas en la historia para falsear las anécdotas, de aquellos que eran dueños del escudo. Creando con ellas, historias no reales y a veces de imposible aceptación, aun sabiendo que eran parte de la picaresca fantasiosa del escritor, el cual se ayudaba de las imagen que poseía el escudo de armas para dar fe a su invención. Dejando así confusa epopeya para generaciones posteriores, perdiéndose entre rimas y leyendas la verdad generacional de un clan o linaje.
Aunque con el tiempo, las personas deseaban tener su propio escudo de armas que contase sus propias proezas y logros, más que los de sus antepasados. Razón por la cual, muchos desestimaron el uso de escudos de armas familiares de un bragado linaje, para hacer uso de los suyos propios, creando un vacío en el tiempo y en la raíz tradicional de una familia.
En la actualidad  los escudos de armas solo tienen un uso meramente artístico y cultural, ya que no hay guerras que representar, ni torneos donde demostrar las habilidades alcanzadas con las armas. Tampoco las familias buscan el apoyo de los apellidos para contraer matrimonio, hasta las clases mas nobles de nuestro continente europeo, ha desarraigado el uso del casamiento como muestra de fe y fuerza de un linaje, ya que los príncipes e infantas pueden escoger con el corazón y no por lo descriptivo de un escudo de armas .
Y es que lo que un día fue símbolo testimonial de la fuerza económica, política o religiosa, hoy renace con una nueva y variada tendencia, que es la de redescubrir los orígenes de cada familia y su historia. Aunque lo que cuente el escudo de armas no sea real, nos encanta envolvernos en el mágico proceso de retroceder a través de él en el tiempo y presumir del origen de nuestro apellido y el paso del mismo por Europa.
Un abrazo.
La aguja dorada.

martes, 21 de junio de 2011

El color del silencio.

Hola blogueras-os:
En el oscuro silencio de las emociones, donde la verdad se esconde tras barreras de fortaleza, el ser humano ha encontrado un escudo en la soledad sombría del color negro.
Su presencia y autoridad, acompañada del efecto rígido de su ausente gama de colores, ha hecho del color negro el aliado perfecto tras el  cual esconder el secreto de las emociones.
Amigo inseparable de noches de dolor y desvelo, convertido en pantomímico uniforme del descuido externo de aquellos que en la agonía se ahogan, reflejando formalidad sobria, compromiso intimo del alma atada a la desventura y el desasosiego.
Regio patán, con los años has compartido alianza con lo oculto, lo imperceptible, rehogando la fe de los caídos con hechizos y maldiciones. Haciendo fuerte el desconsuelo psíquico de los duditativos, que vestidos con tu mera presencia han desterrado la fe. Acogiéndose a la penuria, densidad de un bosque de espinos, haciéndose llamar hechiceros, brujas, desertores de lo humano, amante de lo incierto.
Cuanta adoración encierra tu enigmática presencia. Los Masai, te encontraban en el cielo convertido en nube, y eras su prosperidad y vida. Para los chinos su yin femenino. Los egipcios te adoraban, creían que eras sinónimo de fertilidad. Los cátaros, hallaban en tu inspirada falta de luz, la perfección. Los jueces, envuelven su seriedad  en ti, convirtiéndola en sentencia. Y Chanel, se ayudo de tu alianza para vestir el genio de su creatividad.
Y es que tu fortaleza, te ha hecho caminar por el destino de la vida cual pantera sigilosa, lleno de gloria y descontento. Vistiendo lo absurdo, disfrazado de puritano hereje, sirviente de la sin razón, trayendo consigo tantos años de dolor inquisitivo, dominando todo un continente. Mágica ironía, que vestías tanto a inquisidores como a protestante. Alianza irreconocible, por el gusto de sentirse fiel a tu presencia.
Presencia que a cincelado cual escultor el cuerpo humano, escondiendo esos kilos de más, atrayendo a tu reino a modistos y diseñadores, los cuales han encontrado en ti un aliado perfecto para simplificar su labor. Sucumbiendo cual marinero a tu energética presencia, recitando proverbios que se han convertido en salmos: El negro es elegancia, poder, seducción, autoridad, hermosura viva del gozoso estilo de vida de aquellos que han vendido su alma al poder del dinero. Cánticos de sirena que han convertido al mundo del consumo, en esclavo de tus caprichos.
Castigando a aquellos que rendidos a tus pies, no ven que los envejeces, los conviertes en seres distantes, remarcas sus facciones, juegas a la irónica irrealidad de esconder su reflejo psíquico. Haciéndolos personas impenetrables, imperceptibles, donde eres tu quien brillas con la luz que los dioses te negaron.
Porque para que negar, que sigues siendo el color con el cual el hombre asocia las acciones perversas, ocultas, malignas, el color esclavo, el que aman y destierran, el que viste y asusta. El amigo de lo prohibido, lo ilícito, la rebeldía. El vocablo perfecto para sentenciar, arruinar, viviendo en el lado negativo de la vida, escuchando expresiones que hacen de ti el infierno y todo aquello a lo que se asemeja.
Invitándote a bailar al compás de la sumisión, de aquellos que gozan de luz o de toda la luz, sin saber que eres tu el que realmente tienes una presencia divina,celestial, que toda combinación llega a ti. Que no hay compañía mas serena que la tuya, que haces resaltar a cualquier color con tu mera presencia. Que te aman, te odian, te olvidan y te acechan. Por que eres noche, vida, paz, escudo inerte en la soledad, compañía irrefutable del valiente que disfrazado en ti encuentra el camino. Que aunque se empeñen en decir que en ti no surge la esperanza, eres la emergente energía de aquel que mirándose al espejo, ve el reflejo de lo que su mente anhela y su verdad encierra.
Un abrazo.
La aguja dorada.

sábado, 18 de junio de 2011

La gema del deseo.

Hola blogueras-os:
El hombre como civilización y quizás mucho antes de organizarse en poblados y pequeñas comunidades, ha atesorado el deseo de gobernar a sus semejantes a través de sus riquezas, las cuales a defendido o por las cuales a oprimido a otros pueblos. Realidad que aun en estos tiempos sigue vigente, solo con la variante utilización de la economía como dominio jerárquico.
Un símbolo de poder y gloria fueron los diamante, representantes vivos del lujo que ostentaban aquellos que lo poseían. Cuentan los entendidos en estas gemas, que los diamantes aparecieron en la India hace mas de 3000 años, aunque se estudian teorías que lo sitúan 6000 años antes en el mismo lugar.
Dicen que los ríos Penner, Krishna y Godavari, fueron los primeros afluentes donde se hizo uso de la explotación de estas magnificas gemas, las cuales llegaron a tener un gran valor en la India. No solo como símbolo de ostentación y poder, también religioso. Ya que se les atribuían fuerzas talismánicas, dotando a quienes las poseían de fuerza, coraje e inteligencia, empezando así un mundo místico alrededor  de los diamantes.
Los sacerdotes aceptaron a estos minerales como un bien divino, superstición que se mantuvo hasta bien entrado el siglo XIX, donde fueron utilizados como medicamentos.
El paciente debía ingerir este pequeño mineral, y si sanaba el diamante era real sino, el diamante era falso. Técnica curativa bastante incomprensible, pero aun más, que aquellos que enfermaban aceptaban y se dejaban seducir por el embrujo de la gema.
Uno de los que se dejo seducir por el enigma curativo de los diamantes fue Federico II, al igual que el papa Clemente VII, falleciendo ambos por la  ingesta de este mineral. Escribiendo de esta manera, una de las paginas negras que recoge la historia, acerca de esta preciosa gema y el hombre.
Y es que los diamantes han seducido a aquellos que de una manera u otra, han estado cerca de la gloria y el poder. Para los griegos, eran pequeños fragmentos de estrellas. Fragmentos que podían hacer invencible al hombre, como recoje el éxodo donde Aaron brinda a Moisés, un pectoral de diamantes como orden de dios.
O resume la grandeza de un continente, tallado y cincelado de una manera fría, y sin más pasión que la codicia humana, como la estrella de África, que es hasta hoy el diamante tallado mas grande del mundo.
Aunque en su largo peregrinar, se recogen historias de amor y pasión, como la del jeque Cachemira que entrego el ojo del ídolo como rescate por la vida de su hija. Prefiriendo el sentimiento, antes que el poder y la gloria, demostrando así que ninguna joya vale mas que el corazón humano.
Pero no siempre a vencido la razón ante la viciosa costumbre de poseer lo absoluto y único, algunos diamantes se convirtieron con el discurrir de los años en propiedad del conflicto, trayendo consigo la desgracia a aquel que lo poseyese. Un ejemplo de ello es el famoso diamante Koh-i-Noor de origen hindú, y que ha dejado escrito en la historia verdaderas paginas malditas desde 1304, cuando fue entregado al Raja  de Malwa . Desapareciendo y reapareciendo en manos del imperio taliban en la región de Kabul, y siendo devuelto al imperio Indio, no sin antes ver perecer el pueblo Afgano.
El imperio mongol conquisto India, y su gran diamante, paso a manos mongolas. Dos siglos después regreso a su lugar de origen, quizás siendo él, quien desplomase un imperio que se sentía invencible. Los persas, también decidieron hacer suya esta gran gema. Tal vez sin saber, que este mineral destruía a todo aquel que de forma violenta se apoderaba de  su karma. El mundo persa se vino abajo. Violentas disputas, acompañado de una lenta y terrible agonía, fueron los motivos que hicieron, que este ya maldito diamante regresara a la India.
Donde fue entregado a los británicos poco tiempo después, llegando a través de la corporación East India, gracias al príncipe Duleep Singh, a manos de la reina Victoria.
La monarca decidió tallarlo convirtiéndolo en una gema oval de 108.93 kilates, la cual exhibió para después  ser engarzada en la corona de la reina regente.
El Koh-i-Noor, nacido para ser adorado por monarcas y emperadores, dejo su huella en Inglaterra donde todavía permanece. A su llegada en el año 1850, el rey muere de manera súbita, y el imperio británico empieza a descender de su gloria. Dando así la razón a aquellos que afirmaban, que esta gema a parte de hermosa, era una maldición celestial que embrujaba a los hombres que la poseían y a aquellos que deseaban tenerla.
Muchas son  las leyendas que hacen mas adorables a estos minerales, que tanta sangre y lágrimas han llevado a los pueblos donde se encuentran, y son explotados para el regocijo y capricho de personas que acompañan su ostentoso ego con la magia de su embrujo. Dejando al  descubierto la vanidad humana desde sus propios comienzos, haciéndonos dóciles a sus encantos y a veces sacando lo peor de cada ser. Generando el deseo de  sentirnos dioses terrenales por el mero hecho de poseerlos, o conquistando nuestros sueños para despertar desayunando con ellos.
Un abrazo.
La aguja dorada.

lunes, 13 de junio de 2011

Recorriendo los primitivos caminos de la pasarela.

Hola blogueras-os:
Cada año el fascinante mundo de la moda y la alta costura, nos deslumbra con diseños sin igual. Imaginativos, provocadores, futuristas y de corte social, porque no decirlo, ya que algún diseñador que otro se ha atrevido a expresar a través del genio creativo, su descontento por alguna cuestión en especial.
Aunque el mundo de la alta costura, ha estado desde hace algunos años cuestionado por el uso de modelos extremadamente delgadas o falta de masa muscular. Problemática que algunos países como España, han resuelto de manera eficaz. En sus comienzos, no fue la mujer la base de exposición de diseños y complementos.
Antes de la introducción del genero modelo, los sastre, a comienzos del siglo XIX, encontraron una manera de que la sociedad se acercara más a ellos, que ellos a la sociedad. Ideando una estrategia, la cual consistía en que sus clientes, observaran a través de muñecas con  características faciales similares a sus consumidoras, como quedaban las prendas encargadas. Evitando así, los molestos  y trabajosos cambios de vestimenta.
Las inanimadas modelos confeccionadas en porcelana, característica común en la época por la tonalidad de piel de la sociedad reinante, hacia  mucho mas simple el trabajo de confeccion, ya que a través de dichas muñecas, el sastre podía corregir o variar según criterio de sus clientas.
Naciendo  de esta manera un nuevo y visionario mundo, para aquellos que se dedicaban a la confeccion de prendas de vestir, puesto que podían jugar con la creatividad sin variar las costumbres absolutistas de sus adineradas clientas. Comenzando a surgir de entre puntadas y retales, lo que se convertiría años después en todo un movimiento que cambiarían la visión social, los diseñadores.
El padre de esta nueva manera de confeccionar fue Charles Frederick Worth, el cual concibió la realización del vestuario de una manera distinta, creando así, toda una revolución en la industria de la costura.
El genial diseñador introdujo las primeras modelos, las cuales sustituyeron a las famosas muñecas de porcelana. A la vez que solo el podía tener criterio sobre la confeccion y diseño de sus prendas, decisión que variaría el rumbo de la costura. Ya que con él llegaron, los vestidos salidos de la imaginacion del que confeccionaba, alejándose de prejuicios, coqueteando de manera tímida con lo irreverente y distinto.

Implantando una nueva variante a la hora de vestir, ya que solo se podía comprar de temporada en temporada.
El camino estaba trillado para nuevas y futuras generaciones de modistos. En la cual destacaría uno de los discípulos mas aventajado de este genial diseñador, el señor Poiret, el cual introdujo variadas y distintas innovaciones.
Comentan que tanto innovó, que al final termino aburriéndose. Cosa común en aquellos que nacen con un marcado don.
El gran Poiret introdujo modelos de menor edad, cambiando el concepto de Worth, el cual prefería mujeres de mayor edad. También decidió utilizar el componente  naturaleza como aderezo de sus exposiciones, variante que hasta ese entonces no era utilizable, ya que su mentor prefería el show room. Otra de sus geniales ideas, fue utilizar al mundo del espectáculo como reclamo para sus desfiles y fiestas, siendo quizás el pionero de lo que hoy llamaríamos photo hall. En el cual las celebrities van como invitadas, cuando en realidad son contratadas para representar la farsa de que admiran y gustan de un producto.
La moda y sobre todo la alta costura, encontraría en este genial promotor y diseñador, su pedacito de paraíso. Ya que convertiría el mundo de las pasarelas, en eventos donde las personas a parte de admirar el genio creativo, también podían interactuar con sus semejantes. Al igual, que comparar poder adquisitivo, naciendo así los coleccionistas y entendidos, y generando una creciente necesidad de consumir estos tipos de eventos.
La prensa gráfica, se hacia eco de cada evento donde se exponía los trajes de alta costura, rezan datos de 1885 de cuatros chicas desfilando en un libro ilustrado llamado Art et la mode. Naciendo un año después, el primer desfile internacional, y los primeros con horarios fijos.
Convirtiéndose el  mundo de la pasarela, en algo realmente sobrio y de gran interés social, originando un mayor desarrollo de modelos. Mercado emergente, en el cual la preparación a la hora de lucir un vestido, se convertiría en doctrina y pedagogía, naciendo de la mano de John Robert Power, la primer escuela de modelos tanto masculino como femeninos. Ya que en 1914, el hombre empezó a formar parte del universo de la alta costura.
Tanta demanda, provoco que las autoridades competentes regularan los desfiles. Ejemplo de ello, es el decreto del seis de abril, del journal officel, en el cual se declara que los diseñadores deberían presentar habitualmente en parís, como mínimo dos veces al año, diseños originales y colecciones que alcanzarían un límite superior a las setenta y cinco modelos.
Colecciones que en 1964, sorprendieron al mundo con la inclusión de la primera modelo negra, muestra de que la alta costura no entiende de razas, sino de imaginacion creativa. Dando ejemplo de solidaridad racial, y haciendo un guiño a lo irrelevante. Ya que en aquel entonces, todavía existían países donde la segregación racial era un realidad permanente.
Aunque muchos son los puntos donde la moda entra en circulo nada glamuroso, como la creciente necesidad de hacer uso de modelos que en nada reflejan a la mujer actual. Distrayendo con esta actitud, a chicas que buscan parecerse a sus ídolos de pasarelas, cayendo en la anorexia o bulimia, desdibujando así los comienzos de la misma. Donde la creatividad era el único objetivo, dejando a un lado la silueta y el peso, las anchuras y los talles, ya que toda mujer es perfecta cuando va con el vestido correcto.
Un abrazo.
La aguja dorada.

miércoles, 8 de junio de 2011

La fina capa que protege la piel.

Hola blogueras-os:
El verano se ha instalado en nuestras vidas, deseoso de invitarnos a disfrutar del calor, la arena y las cristalinas aguas del mar, además de los magníficos rayos solares que tanto gustan en estos días. Ya que gracias a él logramos encontrar ese color tan especial, con el cual nos sentimos radiantes de felicidad.
Pero tanto sol puede afectar nuestra dermis y provocarnos graves lesiones en la piel. Por tal razón, las autoridades sanitarias, nos piden que hagamos uso de la protección solar en cada visita a la playa y en nuestro día a día.
Quizás porque la practica de tomar el sol hasta alcanzar  el bronceado perfecto, no es una tradición milenaria, sino de una época bastante cercana a estos tiempos, no tenemos guardada en nuestra memoria genética el evitar los rayos U.V.A. Ya que  la moda de exponernos al sol viene generada, gracias al avance principalmente de la industria del ferrocarril y la automoción. Puesto que las personas del interior no tenían ruta de acceso a los lugares marinos, y les era imposible degustar un baño a la orilla de la playa.
Otro aporte a esta practica ya extendida en  el mundo entero, fue la liberación de los asfixiantes  trajes de baños, a los cuales se les fue quitando de manera progresiva centímetros y centímetros de tela. Dejando la piel al descubierto, generando así la necesidad de buscar eliminar el blanquinoso color de los meses mas fríos del año.
 Pero el protector solar no nacería de la necesidad de buscar el imaginativo color de la felicidad veraniega, sino como protección para aquellos soldados que luchaban en lugares de climatología extrema, como África o Filipinas. Principalmente para los trabajadores de portaaviones, o que estuviesen en contacto directo con el mar.
Siendo el aceite de parafina rojo, la formula mas precisa encontrada por el gobierno americano para esta función. Se trataba de un subproducto inerte del petróleo, el cual no era mas que el residuo que quedaba de la extracción de gasolina y otros refinados. Siendo su color rojo un escudo natural a los rayos U.V.A.

Uno de los  creadores de esta genial formula, fue el doctor Benjamin Green, el cual después de terminada la guerra, decidió desarrollar una loción aromatizada con esencia de jazmín, de color blanco y textura cremosa para abastecer, o conquistar un mercado totalmente virgen. Generando así, una fiebre en toda América por lograr el tan ansiado bronceado. Y convirtiendo su Coppertone, en un producto referente.
Moda que se ha convertido en costumbre obligada en los meses de mas calor. Pero no seria el doctor Benjamin, quien fuera reconocido como el padre del bronceador, ya que el señor Eugene Schuller creo el primer bronceador en 1935, al cual bautizaria con el nombre de Ambre Solaire. Tal producto, se presentaba en una botella de color ámbar, y estaba en un principio dirigido  a los veraneantes de la Riviera francesa, con un slogan que prometía broncear cinco veces mas rápido y sin quemaduras.
Generando un consumo progresivo, que ya en los años 50, se convertiría en un boom comercial, gracias a las  míticas pin ups, las cuales se convirtieron en el marketing perfecto. Ya que disfrutaban como nadie del sol, luciendo una piel morena envidiable, y promocionando  el uso de protección ante los rayos solares.
Conciencia social, que obligo a los fabricantes, a crear distintos tipos de factores, ya que el mercado era cada vez mas creciente. Un ejemplo de ello, son las cremas con protección  3, 4, 5 y 6, creadas en los años 70, y que hoy en día se han visto enriquecidas con nuevas y mejoradas formulas.
Que nos brindan la tranquilidad del disfrute veraniego, sin temor a la exposición solar y sus consecuencias. Además, también han dado la oportunidad a otras muchas personas, que no pueden en estas fechas disfrutar de manera distendida de playa y arena, la posibilidad de crear la ilusión de color a través de cremas bronceadoras, las cuales sustituyen las horas de  calor intenso. Dando así la oportunidad de compartir la satisfacción, de gozar del verano, aunque sea de manera artificial.
Un abrazo.
La aguja dorada.

lunes, 6 de junio de 2011

Un símbolo de la cultura española.

Hola blogueras-os:
España es un país con una gran y variada historia, lograda gracias al paso por esta maravillosa tierra, de múltiples civilizaciones. Que de una forma u otra, han dejado huella en este paraíso de Europa, convirtiéndolo en un lugar, donde las tradiciones han ido variando de siglo en siglo. Creando así, una cultura propia donde a veces, el origen se pierde tras el paso del tiempo .
Un ejemplo de ello es la mantilla española, prenda que se usa para cubrir la cabeza y que tiene un especial arraigo en Andalucia.
Los orígenes de dicha prenda, los podemos encontrar en la influencia de la cultura árabe y su paso por tierras ibéricas, los cuales enriquecieron la manera de vestir de la mujer de la época. En su primaria función, la mantilla les servía como adorno y a la vez protección de la cabeza. Popularizandose en el siglo XVI, con el nombre de mantilla con aletas en toda la región española, convirtiéndose en un símbolo del populacho de la época.
Cada provincia del reino, introdujo la mantilla en su vida cotidiana con distintas variantes, tanto en el modelo como en la textura de la tela, ya que influía la climatología y la cultura social. Por eso, no es difícil  deducir, que en las zonas mas frías, esta prenda estuviese confeccionada con la finalidad de abrigar, utilizándose así distintos tipos de paños. Reservando para los mas pudientes, el adornarla con terciopelo, seda y otros avalorios. Siendo en las zonas cálidas, una prenda mucho más ligera, donde la confeccion sobre tela de lino era obligada, reservando solo como única función el adornar y acompañar los aderezos de la mujer.
La reina Isabel II, divulgo de manera expcional esta prenda netamente española, luciéndola en distintos actos reales, y dejandose ver con ella en cualquier lugar donde se requiriese su presencia. Dándole así, una mayor relevancia social y convirtiéndola en parte obligada del lujo  de la época, dejando atrás sus comienzos y relación casi en exclusiva con la cultura popular. Variando también su uso y función, ya que la mantilla comenzo desde aquel entonces, a ser más una prenda de acompañamiento que de resguardo para la mujer.
Abandonandose su uso en el año 1868 en algunas regiones de España, y acentuándose en las provincias andaluzas. Al igual que en Madrid, donde  se convirtió en un símbolo de descontento durante el reinado de Amadeo de Saboya y su cónyuge María Victoria.
La visión del rey, no era compartida por su pueblo, ya que tenia distintas costumbres sociales. Esto origino que las mujeres de la época, crearan un movimiento denominado "la conspiración de la mantilla" como forma de protesta e insumisión a las imposiciones reales, como el sombrero .
 Con el paso de los años, esta prenda de valor social e histórico, tuvo constantes cambios en su utilizacion. En las regiones andaluzas las mujeres solían pasear por las tardes en su compañía, también a comienzos del siglo XX era costumbre escuchar misa, resguardadas por una pequeña toquita o media luna. Relegando su uso a ciertos actos principalmente religioso, donde el color negro se imponía.
También era costumbre, que las mujeres solteras, pudieran hacer gala de mantillas de color blanco fuera del recogimiento espiritual, no así las mujeres casadas.
Costumbres que aun siguen vivas y muy arraigas en la forma de vida social de las mujeres españolas. Una muestra de ello, es la semana santa, que se realiza en todo el país, las fallas de Valencia, o en cualquier celebración tradicional . No así en las bodas, ya que se ha ido perdiendo la costumbre de llevarlas, aunque algunas mujeres todavía optan por engalanarse con ellas.
Ya que la mantilla, sigue siendo un símbolo de la cultura y la historia de España. País que siempre ha sido tolerante, con todo aquello que ha enriquecido su historia. Valores que no debemos perder en estos tiempos tan distintos y de constantes cambios sociales, ya que la riqueza de un pueblo se basa en la cultura del mismo.
Un abrazo.
La aguja dorada.

jueves, 2 de junio de 2011

El poder que se dibujo en sus manos.

Hola blogueras-os:
Muchos han sido los símbolos de poder, con el que el hombre ha intentado engalanar su gloria desde tiempos inmemorables. La obsesión de demostrar de manera visible su status, ha sido una constante a través de los tiempos . Ya fuese vistiendo las mejores pieles, las más finas sedas, engalanando su estructura en oro o esculpiendo su silueta en mármol. Lo cierto es que el genero humano, ha gozado de demostrar a sus semejantes su diferencia social.
Las manos no han quedado exenta del delirio de grandeza de aquellos, que se diferenciaban del resto de sus semejantes. Una prueba de ello, la podemos encontrar en el glorioso imperio egipcio, donde los faraones solían colorear sus uñas con colores oscuros o rojos rubí, color preferido por Nefertiti.
Mientras el resto de personas que componian el imperio, solo podían hacer uso de colores claros o pasteles, diferenciando el poder jerárquico del que gozaba el faraón.
Situación similar se vivía en la cultura china, donde la clase dominante hacia uso de colorear sus uñas, preparando colores con ingredientes naturales, desde el rosado al rojo. El resto de miembros de la China imperial, no podía  vestir sus uñas ya que este era un privilegio reservado a los gobernantes.
En la dinastía Chao, 600 D.C, se incorpora el arte de engalanar las uñas con un cono. Artilugio compuesto de oro o plata, el cual estaba diseñado para realzar las manos. Ya que las uñas extremadamente largas, era símbolo de la mas alta y distinguida nobleza.
 La sociedad India, demostró tener una pasión sin igual a la hora de realzar la belleza de las manos. Cuentan que los Mendhi, utilizaban henas para teñir y dibujar complejas figuras no solo en las manos y dedos, también en las uñas.Técnica que aun conserva gran popularidad, no solo para las ciudadanas indias, sino en el mundo entero. Convirtiéndose en todo un arte, dominado por unos pocos y de un revalorizado prestigio social.
La popularidad por el cuidado de las uñas, se fue extendiendo y a la vez ganando mas adeptos en la sociedad femenina. Ya en el siglo XIX, los elemento usados eran aceites rojos perfumados, los cuales cuando se secaban, eran pulidos con paños de gamuza o cuero.
Nacería en este siglo, la manicura como forma de expresión social, trayendo consigo los primeros salones dedicado a este arte. Introduciendo también distintos tipos de herramientas, como el fabricado para retirar las cutículas, dando así una firme expresión de desarrollo y aceptación social
A principios del siglo XX, llegaría la laca como la conocemos hoy en día. Un producto que nacería de la pintura de coches, de mano de los hermanos Revson y del maquillador francés Michelle Renard. Juntos  intentaron con éxito, crear un barniz con una base igual que la de los coches, pero con menor  fuerza, haciendo que el teñido de las uñas fuera mas duradero.
La idea prospero de manera comercial, convirtiéndose así en una firma de reconocido prestigio llamada Revlon.
Con un nuevo concepto de duración de la pintura de uña, también llego la posibilidad de que toda la sociedad pudiese hacer uso y disfrute, de engalanar sus manos. Posibilidad que se vio agrandada gracias al cine y sus películas a color, donde las espectadoras veían admiradas, como sus actrices favoritas vestían de manera glamurosa sus manos con una perfecta manicura, realzando así la comercialización de un producto que anteriormente era reservado para los mas pudientes.
Hoy en día, todas las personas amantes del cuidado de sus manos y de la manicura, pueden acceder a salones diseñados para este menester, donde la tecnología es cada vez mayor. Fusionada con técnicas milenarias, como el arte de impostizar las uñas, nacido en la antigua China. Fusión que hace mas grande el espectro a la hora de elegir forma y color para nuestras amadas uñas, dándole una apariencia desde gótica a distinguida.
Aunque las uñas también tienen su parcela de lujo hoy en día, ya que existen colores con partículas de oro o pequeños diamantes que se pueden incrustar, o fotocopiadoras que plasman en nuestras uñas dibujos imposibles de realizar a través de técnicas tradicionales. O peces que se alimentan de cutículas humanas, técnicas a la que solo pueden acceder unos pocos, devolviendo así el principio por el que un día nacería el colorear las manos, que no es otro que demostrar el poder dibujando en ellas.
Un abrazo.
La aguja dorada.