martes, 10 de mayo de 2011

Paso a paso.

Hola blogueras-os:
Cada día esta más cerca el verano en Europa. La playa, el bronceado y sobre todo el lucir nuestro cuerpo con  prendas cada vez  más diminutas, que a veces, recuerdan aquellas imágenes dadas en el colegio de países conquistados por nuestros ancestros.
Nos hemos convertido en personas deshinibidas, nada pudorosa, deseosas de que cada rayo de sol penetre hasta el más recóndito lugar de nuestra simetría, dorándolo, dejando la blanca palidez del invierno, en un recuerdo pasajero.
Orgullosa estampa luce el turista, que disfruta hasta bien entrada la tarde de cervecita y chiringuito a la orilla de la playa, con un aspecto desenfadado, gastándose el sacrificio de todo un año de trabajo.
Pero no todos en occidente, disfrutamos de igual manera. Hay un sector de nuestra emigrante población, que vive aislada, distante, en conceptual desigualdad moral. Un sector que ve impúdico, el desenfrenado deseo occidental de enseñar tanta carne, y al cual también debemos respetar.
Las mujeres musulmanas, no pueden disfrutar de igual manera que el resto de mujeres del mundo de un baño relajante y placentero, dorando su preciado cuerpo al sol. Deben de seguir vistiendo con su pesado traje llamado burka, impuesto por la moralidad social del país de donde proceden. Situación irritante para aquellas personas, en las que me incluyo, que hemos dado gracias a la evolucion social de nuestro continente, y a la constante fuerza que han roto las barreras ideológicas y morales.
En el 2007 la diseñadora australiana de origen libanes, llamada Aheda Zanetti, diseñó una combinación de blusón y pantalón, al cual llamo burkini, una prenda de baño para las mujeres musulmanas. Salomónica invención la de esta diseñadora, ya que libera a la mujer de un pesado lastre, respetando sus costumbres religiosas y morales.
El burkini, se puede encontrar en varios colores y estampados, no solo en el riguroso negro, al cual están acostumbradas a vestir. Se puede confeccionar en  varios tipos de tela, e inclusive hay algunos de neopreno.
La sociedad musulmana, ha aceptado el burkini como prenda de baño, aunque remarca la figura femenina, no siendo en occidente algo que genere agrado. Quizás, porque nos recuerda aquellos antiguos trajes de baños, con los que solían visitar las playas nuestros antepasados, o porque no estamos preparados para vivir realmente, aceptando otra visión de la vida.
Pero lo cierto es que esta prenda de baño, se comercializa cada vez más, llegando a costar 150 dolares australianos. Traje de baño que no solo utilizan hoy en día, las mujeres musulmanas, ya que el burkini a liberado a aquellas mujeres que están desconformes con su cuerpo, tanto en América como en Occidente. Convirtiéndose en una peligrosa tendencia para aquellos países, como Francia, donde esta prohibido.
Dejando al amparo de lo absurdo, a mujeres que simplemente quieren tomar el sol y disfrutar de las olas del mar, aunque sea a través de un traje de baño de cuerpo entero. El burkini  no representa ninguna confrontación entre culturas, ya que deja despejado el rostro de aquel que lo lleva.
Soy mujer, amante de las libertades y también del derecho a la vida en sociedad democrática. Y como mujer, me insultan los temas relacionados con el abuso a mi sexo, pero también, me ofende que hallan sociedades, gobiernos, países, donde  la justicia se convierte en segregación y discriminación, ya que todo cambio por muy pequeño que sea, debe celebrarse como un paso evolutivo hacia la modernización y la democracia

Y pienso, sin animo de ofender a nadie, que el burkini no perjudica a nadie, quizás sea uno de esos pequeños pasos que dan las sociedades para convertirse en pura democracia. Movimientos aislados, que cambian el pensar del hombre. Pero mientras cerremos los ojos, y demos mazazos a estos cambios inapreciados, estaremos condenando a futuras generaciones al destierro de la libertad y el progreso.
Un abrazo.
La aguja dorada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario