miércoles, 4 de mayo de 2011

Sentando al color amarillo en el divan de la psicologia.

Hola blogueras-os:
Si existiese una palabra que expresara todas las emociones del mundo, seguro que la encerraríamos en la memoria y no la utilizaríamos. La dejaríamos perder con el discurrir de los años, buscando en el fondo, no simplificar nuestra ya compleja existencia.
El color amarillo, es la palabra que encierra nuestra manera de ver la vida desde distintos ángulos y perspectivas. Haciendo un símil con la fauna animal, seria el león de nuestras emociones, el gran iluso que camina por sendas de gloria y de desprecios.
Van Gogh lo definió como su gran compañero en el largo camino emocional, era su luz y su sombra, el grito en su interior, la rebeldía por existir a través de su intelecto.
Satánica ironía que sea el color de la luz y del azufre, de lo poderoso y lo oscuro, de la vida y del inframundo. Su presencia ligada al color negro, nos brinda una gama verdosa nada grata, y que para muchos significa enemistad, crimen, brutalidad, energía descontrolada de las bajas pasiones y el recelo. El amarillo es como la diestra y la siniestra, dos siameses discutiéndose su estado primario. Para los amantes de lo positivo es cordialidad, afecto, excitación e impulso, llevándolo al estado de símbolo de la liberación personal.
En China durante siglos, se convirtió en el símbolo mas sagrado de las dinastías imperiales. Reclamo obligado de prosperidad y riqueza, oro, arrogancia, poder, distancia entre el mas humilde mortal y la divinidad del hombre en la tierra, encerrado en un mundo fastuoso llamado la ciudad imperial.
Color celestial para alguno y practico para otros. Harky N.Allen, pinto su taxi de amarillo tras enterarse, que era el color mas visible, convirtiéndolo en el rey de las calles de New York.
Dulce ironía que conviva en cada rincón de nuestras vidas, pero no en el teatro que la representa. Moliere, murió vestido con su presencia, presentando su obra. Desterrándolo para siempre, como símbolo de mal fario, su mera presencia desata la ira de aquellos que cerca de la ficción entienden la realidad.
Situándose en el mismo escalón de desprecio que la prensa sensacionalista. A la cual la han condenado con su nombre, o quizás sea a él al que han condenado, ligándola a ella.
Solo hay un lugar en el mundo, donde el amarillo reina en forma de santa, de orisha, de río y de diosa, allí donde el mar se encuentra con su mirada y la tierra bendice su presencia. Llamándola por su nombre Caridad del Cobre, Ochun, Chola, Cachita, la reina de la verdad y la alegría, de la feminidad y el amor.
La diosa vestida de amarillo, de oro, de vida, de luz y fuerza. Mulata como el cobre, dulce como la miel, madre entre las madres, su presencia reina de una manera celestial en Cuba, en su isla, entre los suyos, donde su color es bendición, pureza y gracia.
Amarillo es tu nombre, tu función difícil de describir, encierras tantas dudas a la psicología y a la vez, liberas con tu presencia. Mucho han hablado de ti y mucho se seguirá diciendo, te tendrán presente en cada discusión, debate o tertulia donde la mente sea la protagonista, te sentaran en el diván y te psicoalanizaran, pero tu seguirás ahí cual viajero en el tiempo haciendo tuyo el destino, completando el circulo entre la vida y la muerte, constituyendo en una palabra la verdad y la impostura.
Un abrazo.
La aguja dorada

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