domingo, 20 de febrero de 2011

Las manos,su segunda piel.

Hola blogueras-os:
Fueron los  lamentos de Afrodita los que hicieron que sus tres gracias Aglaya,Eufrosine y Talia,cubrieran sus manos con unas finas y delgadas tiras, después de lastimarselas con unos espinos al intentar atrapar  a su amado Adonis.
Encierra la mitología la verdad pero no el comienzo.Ya que Jenofontes, afirmo que los persas en el año 431a.c usaban mitones .Accesorio extendido por toda Asia Menor, y tanto etroscos como egipcios conocían su uso en la antigüedad,atribuyendole estos últimos un carácter divino,ya que solo eran usados por el faraón.
La nobleza en el siglo IV, veían en los guantes un articulo de lujo y elegancia. Símbolo para muchos de investidura feudal y testimonio de ennoblecimiento, ya que eran otorgados por el emperador o el rey.La entrega del mismo, en siglos venideros era sinónimo de confianza.Aquellos que eran portadores de un guante, también eran portadores de una misión.Fuera cual fuese su envergadura.
El uso del guante por la mujer, empezó a ser permitido en el siglo IX. En su confeccion, se empleaban diversos materiales y formas,engalanándose con botones,encajes, perlas y piedras preciosas.Dándole a la mujer sensualidad,elegancia y cierto aire de misterio.
Cuentan que Catalina de Medicci, empleaba potentes venenos, los cuales introducía gracias a la tendencia de perfumar los guantes.Los  regalaba a aquellos que creía que eran sus enemigos, así lo hizo con Juana de Navarra ,quien murió misteriosamente al recibir unos hermosos guantes perfumados como regalo de la reina Catalina.
La moda de los años 20 introdujo la reaparicion de los guantes como elemento obligatorio a la hora de vestir, ya que daban un toque fashion a los vestidos y tardes de domingo.Donde la mujer exhibía lo mejor de su armario ,coqueteando con hermosos pañuelos, o bajo la sombra de algún elegante sombrero.
En la actualidad, el uso de esta prenda se reduce a resguardar las manos del frío,o de alguna visita esporádica a la opera. Luciéndose como complemento de algún elaborado vestido de noche,dejando atrás aquellas imagenes del cine mas romántico americano, donde las mujeres seducían por su belleza y sus guantes largos hasta el codo,como Rita Hayworth en Gilda. Desterrando al olvido, al que un día fue testigo de nobleza, intrigas y mitos de fantasía.
Un abrazo.
La aguja dorada.

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