Un descuido imperial.

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La joven emperatriz Ling Shi ,llevaba días intentando  descubrir como abrir un pequeño capullo de una intrusa oruga, que devoraba  las hojas de morera de los jardines del palacio imperial.Cuando por descuido, callo este en su te,descubriendo por imperial casualidad el hilo de seda.

Así empieza la historia de lo que hoy conocemos como hilo de seda .Es en la antigua e imperial región china en el  4300ac,donde rápidamente alcanzo magnifica relevancia en el emperador y su corte,dándole a este cuantiosas ganacias y reservando para el imperio la gloria de un descubrimiento sin igual, ya que era del capullo de un animal fácil de criar, pero a la vez delicado.

Son cinco días lo que el gusano de seda utiliza para alimentarse día y noche de moreras,también son cinco los que descansa y cinco mas para formar su capullo,resurgiendo cinco días después en mariposa.Es cuando se utiliza el capullo vacío para introducirlo en agua muy caliente, deshaciéndose  y convirtiéndose en una larga hebra de hilo.

La utilizacion del hilo no solo se limito a la confeccion textil, también se han descubierto en instrumentos musicales y de pesca, en arcos de guerra e incluso se utilizo en la creación de papel convirtiéndose este ultimo en un articulo de lujo para la época.

Su introducción en Europa a finales de la edad media fue gracia a la perspicacia de espías y mercaderes ,alcanzando su máximo esplendor de industrialización en el siglo XIX,convirtiendo la seda en uno de los artículos reservados para damas de la corte ,sus reyes o emperadores y personajes de la mas alta aristocracia.

Hoy en día su producción se ha visto dañada por la confeccion de productos de seda de gama baja,haciendo que se revalorice y llevándolo de nuevo a los altares de la alta costura . Devolviéndole su lugar en la historia junto con la joven Ling Shi y su descuido sobre una taza de te.
Un abrazo.
La aguja dorada.